Disparities in healthy food access are well documented in cross-sectional studies in communities across the United States. However, longitudinal studies examining changes in food environments within various neighborhood contexts are scarce. In a sample of 142 census tracts in four low-income, high-minority cities in New Jersey, United States, we examined the availability of different types of food stores by census tract characteristics over time (2009–2017). Outlets were classified as supermarkets, small grocery stores, convenience stores, and pharmacies using multiple sources of data and a rigorous protocol. Census tracts were categorized by median household income and race/ethnicity of the population each year. Significant declines were observed in convenience store prevalence in lower- and medium-income and majority black tracts (p for trend: 0.004, 0.031, and 0.006 respectively), while a slight increase was observed in the prevalence of supermarkets in medium-income tracts (p for trend: 0.059). The decline in prevalence of convenience stores in lower-income and minority neighborhoods is likely attributable to declining incomes in these already poor communities. Compared to non-Hispanic neighborhoods, Hispanic communities had a higher prevalence of small groceries and convenience stores. This higher prevalence of smaller stores, coupled with shopping practices of Hispanic consumers, suggests that efforts to upgrade smaller stores in Hispanic communities may be more sustainable.
En la zona metropolitana de Phoenix, el calor urbano está afectando la salud, la seguridad y la economía y se espera que estos impactos empeoren con el tiempo. Se prevé que el número de días por encima de 110˚F aumentará más del doble para el 2060. En mayo de 2017, The Nature Conservancy, el Departamento de Salud Pública del condado de Maricopa, Central Arizona Conservation Alliance, la Red de Investigación en Sostenibilidad sobre la Resiliencia Urbana a Eventos Extremos, el Centro de Investigación del Clima Urbano de Arizona State University y el Center for Whole Communities lanzaron un proceso participativo de planificación de acciones contra el calor para identificar tanto estrategias de mitigación como de adaptación a fin de reducir directamente el calor y mejorar la capacidad de los residentes para lidiar con el calor. Las organizaciones comunitarias con relaciones existentes en tres vecindarios seleccionados para la planificación de acciones contra el calor se unieron más tarde al equipo del proyecto: Phoenix Revitalization Corporation, RAILMesa y Puente Movement. Más allá de construir un plan de acción comunitario contra el calor y completar proyectos de demostración, este proceso participativo fue diseñado para desarrollar conciencia, iniciativa y cohesión social en las comunidades subrepresentadas. Asimismo el proceso de planificación de acciones contra el calor fue diseñado para servir como modelo para esfuerzos futuros de resiliencia al calor y crear una visión local, contextual y culturalmente apropiada de un futuro más seguro y saludable. El método iterativo de planificación y participación utilizado por el equipo del proyecto fortaleció las relaciones dentro y entre los vecindarios, las organizaciones comunitarias, los responsables de la toma de decisiones y el equipo núcleo, y combinó la sabiduría de la narración de historias y la evidencia científica para comprender mejor los desafíos actuales y futuros que enfrentan los residentes durante eventos de calor extremo. Como resultado de tres talleres en cada comunidad, los residentes presentaron ideas que quieren ver implementadas para aumentar su comodidad y seguridad térmica durante los días de calor extremo.
Como se muestra a continuación, las ideas de los residentes se interceptaron en torno a conceptos similares, pero las soluciones específicas variaron entre los vecindarios. Por ejemplo, a todos los vecindarios les gustaría agregar sombra a sus corredores peatonales, pero variaron las preferencias para la ubicación de las mejoras para dar sombra. Algunos vecindarios priorizaron las rutas de transporte público, otros priorizaron las rutas utilizadas por los niños en su camino a la escuela y otros quieren paradas de descanso con sombra en lugares clave. Surgieron cuatro temas estratégicos generales en los tres vecindarios: promover y educar; mejorar la comodidad/capacidad de afrontamiento; mejorar la seguridad; fortalecer la capacidad. Estos temas señalan que existen serios desafíos de seguridad contra el calor en la vida diaria de los residentes y que la comunidad, los negocios y los sectores responsables de la toma de decisión deben abordar esos desafíos.
Los elementos del plan de acción contra el calor están diseñados para incorporarse a otros esfuerzos para aliviar el calor, crear ciudades resilientes al clima y brindar salud y seguridad pública. Los socios de implementación del plan de acción contra el calor provienen de la región de la zona metropolitana de Phoenix, y se brindan recomendaciones para apoyar la transformación a una ciudad más fresca.
Para ampliar la escala de este enfoque, los miembros del equipo del proyecto recomiendan a) compromiso continuo e inversiones en estos vecindarios para implementar el cambio señalado como vital por los residentes, b) repetir el proceso de planificación de acción contra el calor con líderes comunitarios en otros vecindarios, y c) trabajar con las ciudades, los planificadores urbanos y otras partes interesadas para institucionalizar este proceso, apoyando las políticas y el uso de las métricas propuestas para crear comunidades más frescas.
Disparities in access to healthy food are a key public health concern in the United States (U.S.) Food access is considered as a critical element of food insecurity. Food insecurity can often be prevalent in a region due to lack of healthy food outlets as well as inequitable access to healthy food outlets. A large body of literature pertaining to access to healthy food has reported that conventional food outlets such as supermarkets and large grocery stores may not be equitably distributed across different neighborhoods in a region. There has been limited research on local food access patterns. Despite the few studies focused on access to individual types of local food outlets, such as farmers markets, little is known about whether such access varies among different types of local food outlets and how such access patterns compare with the uneven access to conventional food outlets. This study uses Maricopa County, one of the largest counties in Arizona, as a case study to examine the spatial patterns of access to conventional food markets (i.e. supermarkets or large grocery stores) and four different types of local food outlets, including farmers market, community garden, community supported agriculture (CSA) and mobile food markets. By analyzing the association between healthy food access and neighborhood characteristics, the study suggests that the local food system has a great potential in providing healthy food access to low-income and minority populations of the County than conventional food outlets. The study provides important insights into the way different types of local food outlets offer their availability in space and whether they are more equitable in serving underserved neighborhoods. The findings from this study can assist both government agencies and city planner formulate strategies to improve access to healthy food in disadvantaged neighborhoods.